Previa
La última vez que Dinamarca y Holanda se enfrentaron fue justamente en el Mundial de Sudáfrica 2010. En aquella ocasión, Holanda venció 2-0 a Dinamarca y dejó prácticamente a Dinamarca eliminada tras haberle propinado aquella derrota. Casi dos años después, los dos se volverán a ver las caras en el denominado ‘Grupo de la Muerte’, el B, junto con Portugal y Alemania. A diferencia de ocasiones pasadas, esta Dinamarca aparece como la ‘cenicienta’ del grupo, aunque si bien es cierto que los daneses fueron los encargados de enviar a Portugal a repechaje (puesto que ambos estuvieron en el mismo grupo para clasificar a la Euro, y Dinamarca quedó por encima de los lusos) y que este equipo cuenta con dos excelentes jugadores entre sus líneas: Eriksen y Bendtner. Por el otro lado, la Naranja Mecánica, actual subcampeón mundial, cuenta con un equipo sin lesiones y que está a deber en la máxima contienda europea. Desde hace casi 20 años no alzan el- tan ansiado- trofeo europeo.
El equipo dirigido por Ben van Marwijk partirá con el 4-5-1 que vienen empleando desde el Mundial, con la única excepción de no poder contar con el defensa central Mathijsen, del Málaga, debido a una lesión. Así formaría Holanda:
Formación: Stekeleemburg; van der Wiel, Heitinga, Vlaar, Willems; van Bommel, De Jong; Afellay, Sneijder, Robben; Van Persie.
Morten Olsen, por su lado, dispondrá de todo su plantel (excluyendo el arquero titular, Sorensen) y jugará con el mismo esquema que el combinado neerlandés:
Formación: Andersen; Agger, Kjaer, Poulsen, Jacobsen; Zimling, Kvist; Krohn-Dehli, Eriksen, Rommedahl; Bendtner.
Crónica del partido
Ambos equipos se plantaron sobre la cancha con un 4-5-1. En los primeros minutos, todo parecía indicar que la historia de hace dos años se repetiría: Holanda vencería a Dinamarca. Las embestidas por parte de los tulipanes no cesaron en los primeros minutos. Con una fuerte presión desde el arranque con su excelente cuarteto de hombres (Afellay, Sneijder, Robben y Van Persie), Dinamarca estaba agazapado en su área. Parecía cuestión de tiempo antes de que cayera el primer gol naranja.
En el minuto 17, Robben falló una clara opción de gol, tras un excelente pase del delantero de Arsenal, Robin van Persie. El holandés se perfiló desde el lado derecho, estando casi mano a mano con Andersen, y decidió pasar, erradamente, hacia el centro. Los minutos pasaban y todavía no encontraba el gol Holanda.
Pero ahí fue cuando llegó el baldado de agua fría. La sorpresa. El batacazo. A los 24 minutos del primer tiempo un balón dividido en la zaga izquierda de Holanda permitió que Krohn-Dehli encontrará un balón, afuera del área, y perfilado para disparar. Con mucha destreza, el delantero- con un solo enganche, y a base de velocidad- dejó regados a los dos centrales y se aproximó al área, sacudió un latigazo violento entre las piernas de Maarten Stekeleemburg, y anotó el primer gol de la tarde. El público enmudeció. El marcador avisaba Holanda 0-1 Dinamarca.
A raíz del gol danés, la intensidad holandesa disminuyó notablemente y el juego de los ‘rojos’ fue aumentando paulatinamente. Ante la posibilidad de irse con un marcador adverso al descanso, la hinchada naranja empezó a corear “Oranj, Oranj, Oranj” (naranja, en neerlandés) justo antes de que finalizara el primer tiempo. Justo antes de que el primer tiempo se consumiera, Robin van Persie, quien anotó 30 goles en la Premier League con el Arsenal, despilfarró una clara ocasión de gol cuando se enfrentaba mano a mano con el arquero Andersen.
El segundo tiempo arrancó y el monólogo fue el mismo: una Holanda tratando de destrabar el cerrojo, mientras que los daneses apostaban al contragolpe.
En el minuto 71, el técnico de Holanda, Ben van Marwijk, dejó de especular: ingresaron al campo Klaas-Jan Huntelaar, por Ibrahim Afellay, y Rafael van der Vaart, por Nigel de Jong. Con absolutamente toda la carne sobre el asador, Holanda se fue, con más corazón que ideas, decidido a empatar. Cuatro minutos después, un excelente pase dibujado, a tres dedos, de Sneijder dejó a Huntelaar en una inmejorable posición frente al arquero. Una vez más, el jugador del Schalke 04 marró la clara ocasión de gol, mientras que el partido se consumía lentamente.
Ni los cambios de Ben van Marwijk, ni el ímpetu por parte de los jugadores holandeses fueron capaces de destrabar un partido extremadamente complicado y que se plantó a placer y gusto de la ‘Cenicienta’ del grupo.
El partido finalizó y el marcador dictaba un resultado que parecía desconocido para todos. Holanda 0-1 Dinamarca. Lo que parecía imposible era una verdad.
Ahora la ‘Naranja Mecánica’ tendrá que pelear una verdadera lucha de titanes contra dos colosos mientras que Dinamarca ya tiene la mitad de la labor hecha.
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